“El resultado de mis piezas hoy es el reflejo de cinco décadas en el oficio, de evolución, de aprender haciendo. Me enorgullece ser uno de los pocos exponentes que aún trabaja la técnica de tallado en cuero con gubias”.

Fue en 1968 cuando empecé a frecuentar talleres de maestros artesanos. Quería observar su trabajo, conocer las herramientas y técnicas que usaban, y así llegué al telar, que fue la primera pieza artesanal que aprendí a hacer. Eso, hasta que conocí el trabajo en cuero y poco a poco fui experimentando con algunos retazos y herramientas básicas, que convertía en anillos, muñequeras, sandalias y bolsos, con la misma técnica que ocupo hasta hoy: repujado de golpe, teñidos al alcohol, tallados con gubias. Entre 1973 y 1975 realicé aplicaciones de cuero tallado para dos hoteles, en Viña del Mar y en Buenos Aires. Pero en 1978, de regreso a Chile, me vi en la necesidad de emplearme en la industria del calzado. Eso sí, siempre manteniendo en mi casa un pequeño taller donde continué elaborando mis piezas, hasta que en 2007 di el gran salto: en el Paseo Artes La Reina, en la Aldea del Encuentro, armé mi taller, donde expongo mis obras. Las mismas que comencé a hacer cincuenta años atrás, que diseño, perforo y tallo con mis propias manos.